Caso de éxito abril 20, 2016

Desarrollo de una superaplicación financiera global con Revolut

Un poco de historia

La superaplicación financiera global Revolut se creó en el 2015 y, con ella, sus clientes pueden enviar dinero y disponer de él de forma inmediata y segura en todo el mundo. Los usuarios pueden utilizar la RevolutCard™ multidivisa para hacer pagos en más de 90 divisas y enviar transferencias a través de la aplicación o de las redes sociales. Para ello, solo tienen que pulsar un botón en sus dispositivos móviles. Es como tener una cuenta bancaria del lugar en el que estés para disfrutar siempre de una experiencia optimizada y transparente.

Lo que más nos gustó de Currencycloud es su dedicación a las empresas emergentes y la ayuda que brindan a sus clientes con una tecnología fantástica y una API realmente buena.

Nikolay Storonsky Fundador y director ejecutivo de Revolut

El desafío planteado

El equipo de Revolut tenía un claro objetivo: desarrollar una plataforma justa y sencilla para usar y gestionar dinero en todo el mundo.

Para hacer realidad este proyecto, había que buscar una solución a las comisiones bancarias ocultas y eliminar la dependencia del anticuado sector bancario.

Sin embargo, Revolut tuvo que enfrentarse a la hostilidad de los principales bancos del Reino Unido, puesto que muchos se mostraron reticentes a crear cuentas bancarias para empresas de servicios monetarios.

Por eso, su equipo de jóvenes emprendedores buscó a un socio que no solo aportara experiencia técnica y conocimientos del sector, sino que entendiera la cultura de ambición y crecimiento de la empresa.

Los resultados

Cabe destacar su impacto global: tan solo nueve meses tras su lanzamiento en julio del 2015, Revolut ya contaba con más de 160 000 clientes en todo el mundo. Ya procesaba 30 000 operaciones al día, con una media de entre 40 y 60 M€ al mes, donde sus clientes finales ahorraban entre 30 y 40 € de media por cada transacción de 500 €.

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