Clearshift amplía sus servicios y optimiza la experiencia del cliente
Clearshift empezó a operar a finales de la crisis financiera del 2008, por lo que era muy consciente del descontento general causado por la falta de transparencia en los mercados.
Desde un principio, basó su filosofía en dos conceptos fundamentales. El primero es la idea de que ocultar los cargos en márgenes de beneficio flexibles es un modelo de negocio injusto y pasado de moda, y el segundo, la convicción de que los clientes siempre deberían saber exactamente cuánto se les cobra por cada transacción. Por eso, Clearshift ofrece un sencillo proceso de pagos B2B en divisa extranjera, en el que los costes son realmente mínimos y donde toda la información está a la vista.
Desde su lanzamiento en el 2012, Clearshift ha procesado miles de transacciones de forma fácil y segura para pymes, organizaciones sin ánimo de lucro y gestores de activos, por un valor total de más de 1500 millones de USD.
El desafío
Clearshift es una empresa tan ambiciosa como lo son sus clientes, por lo que necesitaba un proveedor de pagos con liquidez que le permitiera hacer conversiones en diferentes países y territorios.